¿Cómo estudiar historia sin aburrirte?

Cómo estudiar historia sin aburrirse en el intento es una pregunta frecuente. Eso de memorizar fechas, personajes, hechos, batallas y un sinfín de detalles que sucedieron cuando ni siquiera pensábamos nacer, no es tan sencillo. Sea historia de un país, del arte, de la música, la información es minuciosa y cuantiosa.

Solo pensar en el montón de libros, enciclopedias o infinidad de sitios web repletos de temas, el cerebro da una respuesta automática de cansancio y ni siquiera hemos empezado a estudiar. Es por eso que te recomendamos que apliques métodos que faciliten el estudio y que viren lo tedioso de los temas, a una tarea divertida.

Si eres de las personas que les encanta la materia, no quiere decir que estudiar historia sea más fácil. Igual hay una cuota de cansancio que debes enfrentar, de manera que el almacenamiento de información en tu cabeza sea exitoso. Además, el aburrimiento no es algo de lo que cualquiera puede escapar, pero hay técnicas que puedes usar para aprender tus lecciones sin mayor pesadez.

En este artículo te presentamos algunos métodos que bien te ayudarían a superar el trance de estudio de manera más dinámica; aunque no se trata de hacer una fiesta a la hora de tomar tus libros de historia, el uso de técnicas adecuadas te favorecerían. Recuerda que historia es una asignatura de gran dificultad, por la cantidad de datos que contempla.

Cómo estudiar historia: consejos eficaces

Estudiar historia conectando hechos. Toda historia responde a una secuencia de hechos, es por eso que si los conectas será más fácil que los recuerdes, es como armar una película o telenovela, en la cual los personajes siguen una trama y es ese desarrollo el que debes recordar a la hora de presentar tu evaluación. Ten presente que cada hecho tuvo una causa y consecuencia, concaténalos y entenderás mejor. Aquí empieza el reto de saber cómo estudiar historia 🙂

Arma esquemas y fichas. Estructurar la historia en esquemas o mapas mentales te ayudarán a memorizar sin tanto problema, además recordarás lo más relevante que has plasmado en el papel de trabajo. De acuerdo al orden cronológico, también puedes apuntar en fichas de trabajo cada hecho que debes aprender. Puedes hacerlo por año, personaje, fecha, tema, etc.

¿Cómo estudiar historia sin muchas fechas?

En los exámenes de historia no faltan aquellos datos recónditos, los que están al pie de la página o sumergido entre párrafos espesos; es por eso que al momento de estudiar, es necesario que prestes la atención necesaria a esos puntos porque seguro aparecerán en tu prueba, así que si los consideras antes, no te caerán de sorpresa.

Recomendamos que leas detenidamente los temas asignados por tu profesor de historia y una vez que los revises con calma, procede a dividirlos en varias secciones. Repásalos cuanto consideres necesario y luego ponte a prueba. Si escribes en una hoja lo que previamente leíste y memorizaste, las probabilidades de un mejor resultado en tu evaluación serán más altas.

Algo que seguramente sumará a tus estudios de historia, será hacerlo en el momento más activo de tu día, es decir, cuando estés más despierto y consciente, porque eso ayudará a la retención de temas. Crea un hábito de estudio, si diariamente dedicas una hora específica del día a repasar tus temas, tu mente se acostumbrará a ello y no lo hallara pesado.

Haz de la historia un juego

Esta táctica no falla, especialmente si eres de esas personas que no saben cómo estudiar historia solo. Como historia es una asignatura pesada, trabajar en grupo hará del aprendizaje una situación más llevadera.

Cuando varias personas estudian juntas pueden idear un juego que sume puntos cada vez que alguien responda correctamente alguna pregunta; de contestar mal, tocará penitencia. Si son de espíritu competitivo, este método les resultará divertido, incluso, no se darán cuenta de lo rápido que pasa el tiempo mientras retan sus conocimientos.

También les sirve un juego de mesa como Trivial Pursuit, adaptado a los temas de historia que les toca estudiar. Los colores pueden dividirlos en categorías y siempre que caiga en un color, responderán a una tarjeta de interrogante que previamente asignaron a ese tono.

Cómo estudiar historia rápido y cómodo

Es cierto que necesitamos sentirnos a gusto para cualquier tarea que hagamos, pero esa comodidad no debe ser tan plena, especialmente si de estudiar historia se trata. Lo que pasa, es que si nos relajamos demasiado, terminará ganándonos la pereza y el estudio quedará a un lado.

En el colegio un lugar óptimo para estudiar historia, es la biblioteca; en casa, si estamos solos, es conveniente ubicar un sitio silencioso y sin distracciones como aparatos electrónicos, que no jueguen en tu contra a la hora de tomar los apuntes para memorizarlos.

¿Sabías que la temperatura influye al momento de estudiar?

Cuando escogemos el lugar para estudiar historia, tenemos que considerar ciertos aspectos como la iluminación y la temperatura; por si no lo sabías, estos factores ayudarán a tu concentración. Lo ideal es que no sientas ni mucho frío ni mucho calor y una buena iluminación te mantendrá siempre atento a tu tarea.

Estos ítems por más tontos que parezcan, son determinantes, pues lo condensado de la materia provoca un efecto de cansancio a la vista y a la mente, pero si estamos en el lugar correcto, nos mantendremos activos para la faena.

Cuando tienes bastante rato estudiando historia, tu cuerpo y mente piden pausa. Entonces debes reposar; considera que tienes rato sentado en una misma posición, leyendo lo mismo; levántate, estírate, come algo y luego de unos minutos vuelve a estudiar. Recompensa tu esfuerzo de apoco durante el estudio de la materia y al final prémiate con un descanso más largo.

Cómo estudiar historia con películas

Aunque hay numerosas películas, documentales y series que cuentan la historia y pueden ayudarte a entender mejor los hechos, la comprensión óptima de los acontecimientos la lograrás si previo a mirar los trabajos audiovisuales, lees lo que pasó.

Las películas detallan los sucesos en secuencias entretenidas y apegadas a lo que realmente sucedió; pero en ocasiones hay adaptaciones con escenas que jamás sucedieron en la vida real; es por eso la importancia de la lectura previa, porque nos ayudará a diferenciar qué es lo que verdaderamente ocurrió.

Los documentales sí responden más a lo que pasó, alejándose de lo comercial que representa un trabajo cinematográfico.

Lo que sí es cierto es que mirar una película o serie es una técnica de estudio que funciona muy bien, permite memorizar, conectar hechos y contarlos con mayor facilidad.

Estudiar historia con éxito, depende de ti

Independientemente de la técnica que apliques para estudiar historia, el éxito dependerá únicamente de ti y del compromiso que asuman para alcanzar tu meta.

No dejes el estudio de historia para último minuto, recuerda que el material que debes procesar es pesado, son muchos los detalles que tendrás que recordar y si los acumulas para un día antes del examen, no obtendrás una calificación decente.

Una vez que te asignen el cronograma de evaluaciones, podrás organizar tu tiempo y dedicar diariamente unos minutos para estudiar historia, así no te dejarás sorprender por el tiempo y seguro la puntuación de tu prueba será la recompensa del tu esfuerzo diario.

Recomendamos por último que leas nuestros artículos sobre las técnicas de aprendizaje, pues sin duda tendrán un impacto positivo en tu proceso de educación y dará nuevos aportes para saber cómo estudiar historia.